La historia contemporánea de Venezuela está atravesada por una polarización tan persistente que funciona como un eje estructural de su vida sociopolítica y económica. Esta fractura ha dividido al país en proyectos antagónicos que rara vez han podido encontrar un punto de convergencia, pues representan visiones irreconciliables sobre el rumbo del Estado y la distribución del poder. A lo largo del tiempo, esta tensión ha oscilado entre gobiernos fuertemente centralizados y de vocación autoritaria, y sectores opositores que impulsan cambios de orientación drásticos. El resultado ha sido un ciclo repetitivo de conflictos internos, interrupciones institucionales, crisis económicas severas y tensiones militares. En el presente, ese patrón histórico se profundiza. La combinación de la incapacidad y corrupción del "Madurismo" con la presión económica y geopolítica de Estados Unidos ha intensificado el deterioro institucional, erosionado la cohesión social y amplificado la crisis económica. La oposición, que durante décadas estuvo asociada a élites económicas y corrientes conservadoras, gobernó importantes periodos del siglo XX privilegiando con frecuencia intereses externos o de grupos reducidos por encima de las mayorías. En paralelo, el proyecto político que emergió con Hugo Chávez, inicialmente orientado a integrar a los sectores históricamente excluidos, ha sido distorsionado por una dirigencia que prioriza la supervivencia del poder antes que las reformas estructurales que la sociedad demanda. El resultado es una polarización extrema que no solo explica la inestabilidad crónica del país, sino que amenaza con abrir escenarios de fragmentación territorial y colapso institucional.
La trayectoria histórica del país sugiere ciclos periódicos de ruptura que reconfiguran el orden político, militar e institucional. En el marco de la astrología política, estas rupturas suelen asociarse con momentos en que Urano activa los ejes centrales de la carta nacional (ASC - DESC / MC - BC) o aspectos sensibles como Marte en Casa XII regente del ASC y casa VI, correlacionando con episodios de conflictividad, reajustes del poder, intervenciones externas y transformaciones institucionales profundas.
El objetivo de este informe es examinar esos ciclos uranianos desde 1811 hasta la actualidad, correlacionando los acontecimientos históricos clave con los tránsitos equivalentes. A partir de este análisis comparativo, se desarrolla una lectura del ciclo 2023–2026, periodo en el cual Urano vuelve a presionar los ejes de la carta nacional, evocando patrones que en el pasado coincidieron con tensiones militares, crisis de gobernabilidad, disputas de poder e intentos de reconfiguración del Estado.
Este entramado de contradicciones que vive este país desde su nacimiento ha consolidado una polarización extrema que no solo impide la construcción de consensos mínimos, sino que también como comentamos antes, alimenta riesgos crecientes para la cohesión territorial y la estabilidad del Estado. Venezuela se encuentra así en un punto de inflexión donde dinámicas internas y presiones externas convergen en un escenario de profunda incertidumbre. Analizar en la historia cómo se ha configurado esta encrucijada y por qué persiste es esencial para comprender los desafíos del presente ciclo histórico - astrológico y anticipar los posibles vectores de reconfiguración política que podrían emerger en los próximos años.
EFEMÉRIDES HISTÓRICO-ASTROLÓGICAS (1812 - 2026)
A continuación se integra, en forma narrativa unificada, cada ciclo
uraniano relevante de la historia venezolana y los eventos que
coincidieron con él.
1- 1812–1814: Urano conj. Marte y ASC, opos. DESC, cuad. MC–BC
1812 – Terremotos de Caracas destruye la república y derrumba la moral patriota.
1812 – Rendición de Miranda y caída de la Primera República.
1813 – Campaña Admirable y restauración temporal de la república.
1813 – Decreto de Guerra a Muerte; violencia masiva.
1814 – Avance devastador de José Tomás Boves; masacres.
1814 – Caída de la Segunda República.
1814 – Éxodo de Caracas; desplazamiento masivo.
1814 – Bolívar abandona Venezuela; el país queda sin estructura estatal.
Periodo de máxima violencia extrema crisis total, guerra interna, caída de estructuras de poder y riesgo de disolución del Estado.Caen dos repúblicas (1812 y 1814). Se produce el mayor nivel de violencia interna de la historia venezolana. Hay fractura social absoluta entre bandos opuestos. Se experimenta desplazamiento masivo, destrucción, hambruna y colapso institucional. El país prácticamente desaparece como entidad política organizada.
2- 1833–1836: Urano conj. BC opos. MC y cuad. Eje ASC – DESC y Marte
- 1835 – Revolución de las Reformas: golpe de Estado contra Vargas.
- 1835–1836 – Conflicto armado entre reformistas y fuerzas leales a Páez.
- 1836 – Crisis institucional: renuncia de Vargas.
Período tempestuoso en la temprana república. La Revolución de las
Reformas (1835) cuestionó la legitimidad del gobierno de Vargas,
desencadenó un golpe de Estado y activó enfrentamientos armados entre
facciones militares. El presidente terminó renunciando, marcando el
primer gran quiebre institucional del país. Urano actuó como chispa que reveló contradicciones internas entre caudillos y visiones de país incompatibles.
3- 1855–1859: Urano conj. DESC opos. ASC y Marte cuad. Eje MC - BC
- 1856 – Crisis económica y tensiones políticas.
- 1857 – Reforma constitucional autoritaria de José Tadeo Monagas.
- 1858 – Revolución de Marzo: derrocamiento de Monagas; ruptura institucional.
- 1859 – Estalla la Guerra Federal, la guerra civil más sangrienta del país.
Un ciclo de agitaciones profundas. La economía comenzó a mostrar
fracturas, Monagas consolidó un poder crecientemente autoritario y la
reforma constitucional de 1857 tensó aún más el ambiente. Con Urano
golpeando el eje relacional (DESC - ASC) y al regente del ASC (Marte), las alianzas se
rompieron y emergió la Revolución de Marzo (1858), que expulsó a Monagas
y abrió la puerta a la Guerra Federal (1859), la guerra civil más
sangrienta del país.
4- 1875–1879: Urano conj MC opos. BC cuadr. Eje ASC – DESC y Marte
- 1877 – Muerte del presidente Linares Alcántara, causando crisis política.
- 1878 – Inestabilidad y tensiones con el guzmancismo.
- 1879 – Revolución Reivindicadora: insurrección que derroca al gobierno y devuelve el poder a Guzmán Blanco.
Cambio abrupto en la cima del poder. La muerte del presidente Linares
Alcántara detonó una cadena de crisis, mientras el guzmancismo
maniobraba para retomar el control. En 1879 estalló la Revolución Reivindicadora, que derrocó al gobierno e instaló nuevamente a Antonio Guzmán Blanco.
5- 1895–1898: Urano conj. ASC y Marte opos. DESC cuad. Eje MC - BC
- 1895 – Crisis por el Esequibo con Gran Bretaña.
- 1897 – Rebelión del Mocho Hernández por fraude electoral.
- 1898 – Revolución de Queipa: sublevación armada.
- 1898 – Muerte de Joaquín Crespo en batalla, colapso del gobierno.
Una tormenta política y militar. La crisis del Esequibo escaló
tensiones con el Imperio Británico, mientras internamente surgían
rebeliones como la del Mocho Hernández (1897) y finalmente la Revolución
de Queipa (1898). La muerte de Joaquín Crespo en combate fue el
sello uraniano del período: caída abrupta de un líder militar y colapso
de su proyecto político.
6- 1916–1920: Urano conj. BC opos. MC y cuad. Eje ASC – DESC y Marte
- Represión política bajo la dictadura de Gómez.
- Conflictos armados locales entre caudillos opositores y fuerzas del régimen.
- 1918 – Epidemia de Gripe Española, crisis sanitaria grave.
Aunque más soterrado, el patrón se repite, represión bajo Gómez, conflictos con caudillos opositores y una crisis sanitaria severa por la Gripe Española (1918). Urano en el fondo del cielo movió tensiones estructurales “desde abajo”, no desde la superficie política.
7- 1939–1943: Urano conj. DESC opos. ASC y Marte cuad. Eje MC - BC
- Tensiones sociales por reformas económicas.
- 1942 – Ataques de submarinos alemanes a buques petroleros venezolanos.
- Riesgo de involucramiento bélico en la Segunda Guerra Mundial.
La Segunda Guerra Mundial se proyectó sobre Venezuela: ataques de
submarinos alemanes a buques petroleros y una atmósfera de
vulnerabilidad internacional. Internamente se aceleraron cambios
económicos y sociales. Otra vez, Urano en el DESC manifiesta presiones externas inesperadas.
8- 1959–1962: Urano conj MC opos. BC cuadr. Eje ASC – DESC y Marte
- 1959 – Intento de golpe de Estado de grupos perezjimenistas.
- 1960 – Atentado contra Betancourt (organizado por Trujillo).
- 1962 – Carupanazo: sublevación militar y enfrentamientos.
- 1962 – Porteñazo: insurrección naval-militar, muy sangrienta.
- Inicio de guerrilla marxista (FALN).
Un ciclo explosivo. Intentos de golpe perezjimenista (1959), el
atentado contra Betancourt (1960), y las grandes insurrecciones
militares de 1962: Carupanazo y Porteñazo. Fue uno de los períodos más violentos del siglo XX venezolano. Urano en MC señaló ruptura total con el orden militar heredado de la dictadura.
8- 1979–1982: Urano conj. ASC y Marte opos. DESC cuad. Eje MC - BC
- Crisis económica progresiva: deuda, déficit, caída petrolera.
- 1982 – Presión cambiaria y bancaria previo al Viernes Negro (1983).
Transición económica hacia la crisis. El país comenzó a hundirse en deuda, desequilibrios y presiones cambiarias que desembocarían en el “Viernes Negro” (1983). Aunque no hubo guerra ni golpes, sí se produjo una fractura del modelo económico que aún resuena.
10- 2001–2003: Urano conj. BC opos. MC y cuad. Eje ASC – DESC y Marte
- 2001 – Paros y protestas nacionales contra las leyes habilitantes.
- 2002 – Golpe de Estado del 11 de abril contra Chavez: muertos, gobierno de facto.
- 2002 – Paro cívico nacional en diciembre.
- 2002–2003 – Paro petrolero: colapso económico y productivo.
- 2003 – Control de cambio CADIVI por fuga de capitales.
Cuando Urano activa simultáneamente los pivotes astrológicos ASC - DESC,
MC - IC y Marte regente del ASC, VI y corregente de XII y V en la carta
hipotética de Venezuela, el país entra inevitablemente en un período de
fractura extrema. A lo largo de más de dos siglos, cada uno de estos
ciclos ha mostrado cuatro “capas” fundamentales de crisis:
A. Ruptura del orden político
Cada vez que Urano toca los ejes cardinales y Marte, el Estado
venezolano entra en colapso, cambia de manos o queda profundamente
debilitado.
- 1812–1814: Caída de la Primera y la Segunda República; reconquista española; éxodo masivo; desaparición temporal del Estado.
- 1835–1836: Golpe reformista y renuncia presidencial.
- 1858: Derrocamiento de José Tadeo Monagas y quiebre del régimen.
- 1879: Revolución Reivindicadora que cambia el poder político.
- 1897–1898: Rebeliones armadas y muerte en combate del presidente Crespo.
- 1959–1962: Golpes fallidos, insurrecciones navales y crisis institucional profunda.
- 2002: Golpe de Estado del 11 de abril, gobierno de facto y contragolpe.
Patrón constante:
Urano fractura estructuras de poder rígidas y precipita cambios abruptos de gobierno y expone lo que no está funcionando.
B. Intervención o presión extranjera
Cada ciclo uraniano viene acompañado de tensiones internacionales,
amenazas externas o participación directa de otros países en los asuntos
internos.
- 1812–1814: Reconquista española; intervención militar decisiva.
- 1895: Crisis del Esequibo con el Reino Unido.
- 1942: Submarinos alemanes atacan buques venezolanos.
- 1960–1962: Trujillo intenta asesinar a Betancourt.
- 2002: Participación e influencia internacional en el golpe contra Chávez.
Patrón estructural:
Urano
activa presiones diplomáticas, intervención militar, amenazas externas o eventos inesperados desde otros países así como choques geopolíticos que agravan la crisis interna.
C. Reacomodos militares internos
Sin excepción, cada periodo uraniano viene acompañado de fracturas o movimientos decisivos dentro del estamento militar. El ejército juega un papel decisivo. Urano en ejes cardinales y sobre
Marte en XII tiende a mover al estamento militar, dividirlo, reactivarlo
o llevarlo a posiciones de influencia.
- 1812–1814: Desintegración del mando patriota; aparición de caudillos; ejércitos irregulares; violencia extrema.
- 1835–1836: Choque entre fuerzas reformistas y paecistas.
- 1858–1859: Golpe y luego estallido de la Guerra Federal.
- 1879: Insurrección militar que derroca al gobierno.
- 1897–1898: Sublevaciones, guerrillas regionales y muerte en combate del presidente.
- 1959–1962: Golpes, alzamientos militares, Carupanazo y Porteñazo.
- 2002: División interna que produce golpe y contragolpe.
Patrón definitivo:
Cada tránsito de Urano activa crisis militares que deciden el rumbo del país. Este punto aparece en todos los ciclos, con excepción de 1839 - 1843
D. Movimientos sociales o estallidos
Casi todos los periodos también incluyen Protestas, Paros, Confrontación de calles, Rebeliones civiles,
Urano, vinculado a rebeliones colectivas y cambios bruscos de conciencia
social, siempre coincide con explosiones populares o confrontaciones
callejeras.
- 1812 -1814: Levantamientos, represalias y violencia generalizada.
- 1835 -1836: Movilización civil y rebeliones en varias provincias.
- 1859: Estallido de la Guerra Federal.
- 1897 - 1898: Insurrecciones y movimientos regionales.
- 1958 - 1962: Guerrilla urbana y protestas masivas.
- 2001 - 2003: Protestas, paros nacionales y confrontación social prolongada.
Patrón claro:
Urano genera oleadas de descontento social que se expresan en paros, protestas, rebeliones y fracturas internas, activando revueltas y tensiones dentro del país.
- Patrón general (1812–2026)
Cada vez que se activa este conjunto de contactos uranianos:
- cae un gobierno
- estalla una guerra civil o rebelión
- ocurre un golpe o intento de golpe
- aumenta el riesgo de intervención externa
- hay colapso económico severo
- se fractura la estructura social del país
- Son ciclos que redefinen por completo la historia nacional.
Periodo 2023 - 2026: Urano conj. DESC, opos. ASC y Marte, cuad. MC - IC
Ciclo vigente que repite el patrón de 1855 - 1859 y 1939 - 1943, Se trata de un periodo históricamente asociado a confrontaciones internas extremas, intentos de intervención externa, riesgo de colapso institucional, violencia política y fractura social, este ciclo actual ya esta en desarrollo desde el 2023 y durará hasta el 2026 - 27 por el efecto de resonancia ondulatoria de Urano.
Mientras tanto el Caribe vuelve a respirar el olor metálico (Marte) de las flotas de guerra. El portaaviones USS Gerald R. Ford - activo nuclear de última generación - lidera un grupo de combate completo (cruceros, destructores, submarinos y ala aérea embarcada) llega al mar Caribe exactamente el 11 de noviembre, integrándose a la ofensiva coordinada contra Venezuela, con Cuba y Nicaragua en el eje secundario de amenaza. En Washington, altos funcionarios evalúan abiertamente la opción de ataque directo. El Senado rechazó por 49 - 51 la resolución que buscaba limitar la autoridad presidencial para acciones militares unilaterales, dejando a Trump con vía libre operativa. El mensaje es inequívoco: Estados Unidos preserva plena capacidad de intervención sin restricciones legales internas.
La región no vivía algo tan delicado desde la Crisis de los Misiles (1962). Y ahora, como entonces, Venezuela está en el centro de una partida entre potencias que no admiten vacilaciones. El tránsito astrológico 2023 - 2026 - idéntico a los de 1855 - 1859 y 1939 - 1943 - lo confirma: Urano golpea al mismo tiempo los cuatro ejes cardinales del país, un patrón reservado para momentos en que la historia se quiebra. En astrología mundana, esta configuración no tiene maquillaje posible: es un período donde las fuerzas internas y externas rompen lo que no puede sostenerse. Los cuatro ejes cardinales - pueblo, gobierno, territorio y aliados - son las columnas vertebrales de la tetrarquía del Estado. Pero cuando Urano los toca, ninguna estructura queda inmóvil.
Los indicios materiales están allí. En los últimos meses, ataques navales estadounidenses en el Caribe (y algunos en el océano pacifico) han destruido dieciocho embarcaciones y dejado setenta y seis muertos, bajo el discurso ambiguo de operaciones antidrogas y la lista seguirá aumentando. Los reportes críticos señalan que estos episodios ocurren sin supervisión internacional y con un nivel de letalidad incompatible con su justificación oficial, a nivel de las leyes internacionales estas ejecuciones sumarias extrajudiciales son crímenes. En el trabajo sobre la investidura de Donald Trump ya anunciamos el comportamiento mafioso y matón de este personaje ("Astrogeopolítica: La investidura de Donald Trump, el Neomonroismo y el Gobierno Mercantilista Tecnofeudal Plutocrático del Agente del Caos"). La sombra de 1942 reaparece, cuando submarinos alemanes hundían barcos venezolanos en plena Segunda Guerra Mundial. El paralelismo es tan exacto que electriza, como si Urano descargara su rayo nuevamente sobre el eje Descendente del cosmograma = conflictos.
En el frente interno, Venezuela continúa atrapada entre dos polos irreconciliables. Una oposición radicalizada, liderada por Maria Corina Machado, se aferra a la retórica de castigo, venganza y “transición forzada”, respaldada por el aparato mediático occidental que la acaba de coronar con un Premio Nobel de la Paz tan paradójico y patético que raya en el absurdo. La figura premiada ha pedido sanciones, bloqueos y bombardeos; ha celebrado presiones externas; y ha defendido intereses extranjeros por encima del sufrimiento de su propio pueblo. Su Nobel no es un reconocimiento: es una herramienta simbólica del poder imperial en Decadencia. "La guerra es la paz"
El chavismo, mientras tanto, se encuentra debilitado y putrefacto por la corrupción interna y por élites que han vaciado el sentido original del proyecto. Pero la astrología sugiere algo particular: después de este período de máxima tensión, bajo la conjunción Saturno - Neptuno en Aries, podrían surgir nuevas corrientes dentro del propio chavismo, sin los vicios actuales, con capacidad de reorganizar una alternativa popular tras la tormenta. Una metamorfosis en el mismo árbol, pero sin su corteza dañada y sin hacer metástasis. Esta conjunción actúa como telón de fondo para la reconstrucción de proyectos ideológicos después de colapsos estructurales.
El riesgo mayor, sin embargo, sigue latente: si la derecha extrema llega al poder bajo un clima de confrontación y con la promesa abierta de “ajuste de cuentas”, el país podría deslizarse hacia un escenario de guerra civil. Las pulsiones de revancha, sumadas a la presión militar extranjera, podrían fragmentar el territorio y provocar una situación difícil de contener, por ende la Reconciliación entre las "masas antitéticas" es Imperativo o si no Venezuela se balcanizará.
El tránsito 2023 - 2026 constituye una vez más un punto crítico para Venezuela desde su fundación. Urano activa simultáneamente el Descendente, se opone al Ascendente y a Marte (regente del ASC, VI y corregente de V y XII), y cuadra el eje MC–BC. Como ya comentamos esta configuración solo ha ocurrido dos veces antes: 1855 - 1859 y 1939 - 1943. En ambos casos, el país vivió rupturas institucionales, conflicto interno y presión militar extranjera.
En lo político, la polarización venezolana coincide con la oposición ASC - DESC activada por Urano y la cuadratura de este planeta al eje MC (gobierno) - BC (oposición), fortalecida por el componente marciano que en la radical esta en XII y es regente de VI (Elites Militares gobiernan desde las sombras y dan el poder). La tensión interna se amplifica con las operaciones clandestinas de la CIA en el interior del país tratando de fracturar la cohesión militar para que una fracción provoque un intento de golpe Militar contra Maduro o incluso lo Asesine.
El reciente rechazo del Senado estadounidense a una resolución bipartidista que habría impedido a Trump iniciar acciones militares sin autorización del Congreso mencionado anteriormente, abre la caja de Pandora, el riesgo de intervención es real y creciente, todo esta sobre la mesa desde ataques quirúrgicos, hasta un desembarco amfibio y aéreo en puntos críticos como pozos de petróleo entre otros. El Pentágono supuestamente le habría presentado ya a Trump una lista de objetivos militares que podría atacar en cualquier momento en Venezuela, según asegura el Wall Street Journal.
La supuesta filtración es un nuevo paso en la dirección de hacer cada día más creíble un ataque militar directo contra el gobierno de Maduro. Los objetivos incluirían puertos y aeropuertos controlados por el ejército venezolano y que, supuestamente, según la administración Trump, estarían siendo usados también para el tráfico de drogas, sin embargo esta información podría ser parte de la guerra cognitiva de información.
Concluyendo el período 2023 - 2026 exige atención máxima: es un punto nodal donde la presión externa y las divisiones internas podrían desembocar en estallidos, reacomodos militares y escenarios de guerra civil. La astrología confirma la gravedad del momento. Y la historia ya comenzó a responder a ese patrón, sugeriendo que el riesgo vuelve a estar presente.
A medida que Urano perfecciona sus aspectos sobre los cuatro ejes cardinales donde sus resonancias ondulatorias vienen actuando fuertemente desde el 2024 seguirán creciendo mas incidentes militares en el Caribe, presiones diplomáticas más agresivas, operaciones encubiertas, intentos de aislar al gobierno venezolano, discursos internacionales que buscan legitimar una intervención, fracturas dentro de las Fuerzas Armadas, estallidos sociales internos. es un período de máxima inestabilidad donde la probabilidad de errores de cálculo, choques inesperados o eventos desencadenantes crece de manera exponencial. Si el ciclo sigue el patrón de 1855 -1859, el país podría enfrentarse a rupturas institucionales profundas. Si sigue el patrón de 1939 - 1943, la escalada marítima podría transformarse en un conflicto regional más amplio o podría ser una combinacion de los dos patrones.
Una vez que Urano abandone el eje Descendente, se aleje de Marte y del MC - IC, comenzará la fase de reacomodo al ingresar al signo mutable de Géminis; pero la historia enseña que nunca es un regreso al punto de partida, y lo que sigue a estos ciclos suele ser la reconfiguración del sistema político, la reestructuración del Estado, nuevos equilibrios territoriales o una estabilidad frágil sostenida por acuerdos inesperados - Venezuela entró en este ciclo como un país herido y podría salir como un país distinto -, por lo que la pregunta no es si habrá un cambio profundo, sino qué tipo de país quedará del otro lado del tránsito del intransigente Urano, cuya influencia ondulatoria rompe esquemas y deja huella perdurable: mientras la mayoría de los planetas giran casi perpendiculares al plano orbital, Urano gira de lado con su eje inclinado aproximadamente 98° respecto a su órbita alrededor del Sol; metafóricamente, esta inclinación extrema refleja su arquetipo astrológico de disrupción radical, pues hace que sus polos se orienten casi directamente hacia el Sol durante gran parte de su órbita, provocando estaciones extremas que duran décadas, y así los encuentros de Urano con puntos clave del zodíaco generan una influencia ondulatoria que resuena en el tiempo, dejando huellas y cicatrices tras su descarga eléctrica.
La Ultima Conjunción del Ciclo Sinódico Marte - Urano 2024 - 2026 en Tauro
Esta conjunción, en la carta levantada para Venezuela, se ubicaba en la casa IX, donde Marte es regente de las casas VIII y III, y corregente de las casas VII y II. A primera vista, esto podría no parecer especialmente significativo; sin embargo, al superponer este sínodo con la carta hipotética de Venezuela, adquiere una gran relevancia.
El punto primario de esta configuración - abrupta, dinámica y explosiva - se encuentra en conjunción y oposición partil con el eje Descendente - Ascendente y con Marte, además de formar cuadratura partil con el eje Medio Cielo–Bajo Cielo.
Esta conjunción se produjo apenas trece días antes de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, un evento caracterizado por su alto nivel de controversia. En este contexto, la influencia ondulatoria del tránsito de Urano adquiere especial importancia, ya que Marte actúa como la espoleta que activa el ciclo 2023–2026 que atraviesa Venezuela, marcando una fase de tensión, ruptura y redefinición de su estructura sociopolítica.
En los diales cronográficos del ciclo sinódico Marte - Urano 2024 - 2026, el vector ondulatorio del Ascendente alcanzará una posición partil con el punto primario de esta configuración el 23 de noviembre de 2025, registrando un valor aproximado de 25 astrodinas. Este contacto actúa como un disparador energético, reactivando la conjunción explosiva que, como mencionamos anteriormente, se hallaba partil al Descendente de la carta hipotética de Venezuela. A partir de este punto nodal, se prevé un desenlace de acontecimientos en la región del Caribe caracterizado por un dinamismo intenso, cambios súbitos y un clima de gran tensión colectiva, manifestando la naturaleza disruptiva del ciclo Marte–Urano.
La Neomenia del 20 de Noviembre de 2025 para Venezuela un Punto de Inflexión
Para no sobrecargar este trabajo con un exceso de gráficos, no incluiremos la carta de esta fase lunar levantada para Venezuela; sin embargo, conviene destacar que esta Neomenia se produce en el grado 28 de Escorpio, ubicada en la Casa II, conjunta a Mercurio retrógrado y opuesta a Urano retrógrado en la Casa VIII. En esta configuración, la Luna rige el Medio Cielo, el Sol la Casa XI y Mercurio las Casas XII y IX.
Esta lunación reviste un carácter crítico para Venezuela, pues al superponerla con la carta del ciclo sinódico Marte - Urano 2024 - 2026, encontramos que activa la conjunción partil sobre el Descendente, eje asociado con conflictos abiertos y enemigos declarados.
Cabe subrayar que, en el mismo periodo, como se indicó en párrafos anteriores, el vector ondulatorio del Ascendente progresado del ciclo Marte - Urano alcanza este mismo punto nodal apenas tres días después de la lunación.
Estos dos testimonios convergentes, observados desde distintas metodologías, apuntan a que, durante el ciclo soli-lunar iniciado el 20 de noviembre de 2025, Venezuela y el gobierno de Maduro atravesarán una fase particularmente crítica, marcada por tensiones bélicas y políticas, posibles giros abruptos en la estructura de poder e incluso rupturas institucionales.
Con todas estas configuraciones, resulta difícil que Nicolás Maduro logre mantener la cohesión y estabilidad necesarias para gobernar hasta el final de su mandato en 2031, ya que los factores celestes apuntan hacia un ciclo de progresivo debilitamiento, crisis estructurales y posibles rupturas en el ejercicio del poder.
En la carta del dial cronográfico de la investidura de Nicolás Maduro, el vector ondulatorio del Ascendente (ASC) establece una conjunción precisa con la Luna - regente de la Casa IV (estructura del gobierno, territorio nacional, masas populares y bases internas del país) - y con Júpiter - regente de las Casas IX (relaciones internacionales, ideología y expansión) y XII (aislamiento, enemigos ocultos, conspiraciones y debilitamiento institucional). Esta conjunción se ve tensionada por una cuadratura múltiple radical: Luna y Júpiter en cuadratura con Venus - regente de las Casas II (recursos económicos, finanzas públicas y valores materiales) y VII (alianzas externas, tratados y socios internacionales, conflictos, enemigos declarados) -, y Júpiter en cuadratura con Saturno - regente radical de las Casas X (imagen, gobierno, autoridad ejecutiva y prestigio público) y XI (poder legislativo - parlamento -, redes de apoyo, alianzas estratégicas y objetivos colectivos). Este vector ondulatorio, de naturaleza transitoria pero de alta intensidad aspectual, gravitará desde finales de diciembre de 2025 hasta principios de febrero de 2026, activando de manera simultánea y sistémica todas las regencias y aspectos interplanetarios implicados. En términos técnicos, se activará la multicuadratura radical en signos mutables (Géminis), que genera un campo de estrés estructural y compromete la estabilidad del eje II–VIII (economía–deuda) y del eje IV - X (pueblo–gobierno).
Primer impacto crítico: ASC progresado (67.82°) forma cuadratura partil con Venus exaltada en Piscis, en Casa XII (regente de Casa II - recursos económicos, finanzas públicas, liquidez nacional - y Casa VII - alianzas externas, tratados, conflictos abiertos, enemigos declarados). Se activa la tensión secreta entre diplomacia condicionada (XII-VII) y peligro de colapso financiero interno (II). Venus en XII sugiere financiamiento opaco, chantaje diplomático y traiciones encubiertas que erosionan la balanza de pagos y la confianza crediticia del País.
2- 23 dic 2025 - ASC conjunción Luna
Detonante emocional colectivo: ASC progresado (68.61°) alcanza conjunción partil con Luna en Géminis, en Casa II (regente de Casa IV - estructura del gobierno, territorio nacional, masas populares, bases internas, agricultura, minas, hidrocarburos). La Luna en Casa II (finanzas) pero regente de IV (pueblo) puede generar malestar social por deterioro económico directo: escasez, colapso de estructuras dentro del gobierno, protestas en zonas productivas. La posición en Géminis añade fragmentación comunicacional y rumores masivos.
3- 14 ene 2026 – ASC conjunción Júpiter
Pico de descarga: ASC progresado (72.31°) forma conjunción partil con Júpiter retrógrado en Géminis, en detrimento, en Casa II (regente de Casa IX - relaciones internacionales, ideología, comercio exterior y Casa XII - aislamiento, conspiraciones, enemigos ocultos, debilitamiento institucional). Se activa expansión ilusoria de recursos (II) que puede colapsar por retrogradación y detrimento, junto con crisis ideológica y diplomática (IX) y conspiraciones internas desatadas (XII). La cuadratura Venus cuadratura Júpiter (XII vs II) y Luna cuadratura Júpiter (II vs IV) se vuelve exacta y simultánea con orbe funcional mínimo, volviéndolas efectivamente exactas y simultáneas en ese pulso.
4 - 1 feb 2026 – ASC cuadratura Saturno
Cierre estructural del vector: ASC progresado (75.31°) forma cuadratura partil con Saturno en Piscis, en Casa XII (regente radical de Casa X - imagen pública, gobierno, autoridad ejecutiva, prestigio - y Casa XI - poder legislativo, parlamento, redes de apoyo, alianzas estratégicas). Se puede consolidar el aislamiento total del Ejecutivo (X en XII), con posible pérdida de apoyo parlamentario y sindical (XI), y un posible colapso final de la autoridad real por Júpiter cuadratura Saturno (II vs XII). El gobierno puede quedar herméticamente aislado, sin crédito ni aliados o apoyo internacional limitado.
Punto álgido de sinergia: 10 de enero de 2026 - a un año exacto desde inicio del dial (10 ene 2025 = investidura) → Máxima concentración de astrodinas (~27,66 suma de acumuladas en partiles) → Todas las cuadraturas radicales en signos mutables (Géminis–Piscis) y la conjunción Luna-Júpiter operan en paralelo:
▪ Luna cuadratura Venus (II vs XII)
▪ Júpiter cuadratura Venus (II vs XII)
▪ Júpiter cuadratura Saturno (II vs XII)
▪ Luna conjunción Júpiter (II - II ) = amplifica la resonancia de la tensión interna de las cuadraturas
Campo de estrés estructural máximo → sincronización de posible colapso financiero (II), diplomático (VII -XII), social (IV) y gubernamental (X - XI). El vector ondulatorio no es lineal: es una onda de choque aspectual que culmina en un nodo crítico del 5 al 14 de enero de 2026 (9 días), con máximo impacto entre el 10 y 15 de enero de 2026 (sinergia acumulada), donde el ASC progresado activa la red completa de cuadraturas; la conjunción ASC conjunción Júpiter (14 ene) es el pico de descarga final, pero el máximo de tensión estructural ocurre en el punto medio geométrico del vector (10 ene).
La neomenia del 17 de febrero de 2026 (Luna Nueva en 28° Acuario, Casa IX de la carta levantada para Caracas) forma cuadratura partil con Urano en 28° Tauro, Casa XI, donde la Luna rige el ASC (imagen nacional, identidad, territorio, pueblo) y el Sol la Casa III (comunicación, prensa, transporte, rumores, redes internas).
Al superponer esta lunación al ciclo sinódico Marte - Urano (conjunción 15 jul 2024 en 26° Tauro, Casa XI), se reactiva por cuadratura exacta el punto primario del ciclo, reencendiendo la fase de crisis terminal del proceso Uraniano 2023 - 2026.
Durante este periodo, la neomenia actúa como segundo disparo del ciclo Marte - Urano, cerrando el vector ondulatorio ASC (dic 2025 - feb 2026 de la carta de investidura) con golpe final en las domificaciones IX (donde se produjo la conjunción Marte - Urano) y VIII - III (regidas por Marte). Este es otro punto de no retorno del régimen: la neomenia marca el fin simbólico y práctico del ciclo Uraniano 2023 - 2026 y del sínodo Marte - Urano 2024 - 2026.
La superposición del novilunio de febrero sobre la carta de Venezuela muestra cómo se reactiva nuevamente todo el proceso del ciclo Uraniano que venimos comentando, marcando así otro punto de inflexión - tras la lunación de noviembre analizada en párrafos anteriores - Este es otro punto de no retorno del régimen: la neomenia marca el fin simbólico y práctico de los ciclos que estamos tratando.
El Ciclo C-60 de Nicolás Maduro: Periodo Crítico de Salud y Declive (2027–2028)
El siguiente gráfico del ciclo C-60 de Nicolás Maduro revela que, desde sus 64 hasta los 66 años (aprox. 2026 - 2028, su carta natal hipotética, enfrentará un periodo crítico que afectará y mermará su salud física y vitalidad, culminando a los 65 años donde las astrodinas del C-60 marcan el punto más alto (+30 astrodinas).
El 6 de julio de 2027, el vector del ASC se pone en conjunción partil con su Marte en cúspide de Casa II regente del MC - Casa X - V corregente de IX - IV En su carta natal, Marte está cuadrando a Venus Rx en detrimento (Escorpio) y a Neptuno, ambos en conjunción partil en la Casa IV (donde Venus rige la XI - IV (casa de finales de la vida)
El aspecto del vector ondulatorio del ASC a este Marte es altamente peligroso, ya que está en cúspide de II y, por reflejo opuesto, en cúspide de VIII. Por otra parte, en tránsitos durante ese periodo - desde principios de mayo de 2027 hasta fines de marzo de 2028 - , Saturno estará opuesto a su Luna radical en IV (regente de su ASC (su salud y vitalidad). El 25 de agosto de 2027, Marte en tránsito activará esta oposición de Saturno a su Luna radical, gravitando encima de su Luna natal.
Desde otra perspectiva, el 17 de agosto de 2028, Marte de direcciones estará en conjunción partil con su Luna natal (regente de su ASC), resaltando que Marte viene de la cúspide de su Casa II radical. al estar ya mermada esta luna por Saturno su salud podría empeorar drásticamente, es una dirección muy peligrosa. Así, Nicolás Maduro, por merma de salud y vitalidad si realmente esta carta hipotética es verdadera, talvez no logre concluir su mandato si antes no es derrocado.
El Ciclo Social de Segundo Orden: La Resonancia Ondulatoria del C-800
Para observar mejor los efectos de este ciclo ondulatorio C-800 de Demetrio Santos - ciclo de destinos de grupos humanos, naciones o imperios -, lo hemos dividido en un cuarto de ciclo = C-200, permitiendo así analizar con mayor precisión las resonancias en la carta de Venezuela.
Como se aprecia en el siguiente gráfico, el vector del ASC llega por segunda vez a un punto crítico con más de 35 astrodinas. El periodo donde este vector alcanzó su primera activación fue entre 1822 - 1826; ahora, exactamente 200 años después, resuena nuevamente en el periodo 2022 - 2026. Hechos Históricos de Venezuela (1822 - 1826)
- 1822 Culmina la campaña militar que asegura el dominio patriota en el territorio venezolano dentro de la Gran Colombia. Tensiones crecientes entre el centralismo bogotano y las élites venezolanas. Malestar en varias provincias por impuestos, reclutamiento y decisiones administrativas tomadas desde Bogotá. Consolidación del orden político colombiano en Venezuela tras las victorias en el sur.
- 1823 Batalla Naval del Lago de Maracaibo (24 de julio): derrota decisiva de la escuadra española. Capitulación de Puerto Cabello (agosto): última plaza realista en Venezuela. Fin total de la resistencia española en territorio venezolano. Agravamiento de las tensiones políticas con Bogotá por asuntos fiscales y administrativos.
- 1824 Persisten los problemas económicos derivados de la posguerra. Debate nacional sobre la Constitución de Cúcuta y el modelo centralista. Gobernaciones y cabildos venezolanos expresan desacuerdos con el sistema administrativo impuesto por la Gran Colombia. Las tensiones regionales se vuelven más visibles, pero todavía sin ruptura formal.
- 1825 Recesión económica general: caída de exportaciones y dificultades comerciales tras años de guerra. Aumentan las críticas hacia Santander y las medidas centralistas. Provincias clave (Caracas, Valencia, Maracaibo) cuestionan abiertamente la autoridad del poder central. Comienza a formarse un consenso regional sobre la necesidad de autonomía.
- 1826 Insurrección de La Cosiata (30 de abril, Valencia): Movimiento liderado por José Antonio Páez. Desconocimiento de la autoridad de Bogotá. Rechazo directo a la Constitución de Cúcuta. Apoyo rápido de varias provincias. Primer quiebre formal entre Venezuela y la Gran Colombia. Bolívar retorna al país para intentar recomponer el orden institucional. La fractura se vuelve irreversible y comienza el proceso que llevará a la disolución de la Gran Colombia.
La Cabeza Cortada que sigue hablando y el Corte que Reinaugura el Ciclo
- Sombra: Ejecuciones sumarias, traición interna, decapitación simbólica de líderes, colapso de estructuras “sólidas” (economía, territorio).
- Cuerpo: Cuello, garganta, voz: silenciamiento o amplificación brutal.
En astrología mundial, Algol no es un punto de muerte; es un punto de sacrificio ritual que permite la regeneración del Estado. Funciona como guillotina cósmica: elimina la cabeza visible (gobierno, élite, moneda, frontera) para que el cuerpo social sobreviva con nueva dirección. Cuando Algol es tocado por un planeta lento (Saturno, Urano, Neptuno, Plutón) o Marte retrógrado en un mapa nacional: Se decapita simbólicamente al poder establecido. El recurso taurino (petróleo, tierra, moneda) sufre colapso o redistribución violenta. Surge un nuevo orden desde lo que antes era “monstruoso”. Donde Algol toca, algo debe ser decapitado para que el cuerpo político siga vivo. Algol no mata al Estado; le corta la cabeza para que crezca otra más funcional.
Venezuela enfrenta en 2023 - 2026 la tercera activación histórica de Urano en conjunción al Descendente (26° 51′ 01″ Tauro), a solo 24 minutos de Algol (26° 27′ Tauro), con oposición al Ascendente y Marte en cuadratura al eje MC-IC - configuración idéntica a los ciclos 1855 - 1859 y 1939 - 1943.
- 1855 - 1859: Urano golpeó el eje relacional(ASC - DESC conj. Algol) y al regente del Ascendente (Marte) en ese periodo tuvimos: la crisis económica de 1856, la reforma autoritaria de Monagas en 1857, la Revolución de Marzo de 1858 que lo derrocó y la Guerra Federal de 1859 - la más sangrienta del país - rompieron alianzas y reconfiguraron el Estado mediante la decapitación simbólica del poder central. Metafísicamente la cabeza de Monagas fue cortada (Revolución de Marzo, 1858) para que el cuerpo federal renaciera1859, en la Guerra Federal 100.000 cabezas reales fueron cortadas. El Estado centralista murió; nació el federalismo. Algol no destruyó; amputó lo caduco
- 1939 - 1943: La misma tensión se proyectó externamente: En 1942: Submarinos alemanes hunden petroleros Venezolanos = ataque externo al cuello taurino (petróleo). Hubo reformas económicas = Nacionalización parcial del petróleo - redistribución violenta del recurso. Fin del gomecismo y transición a democracia puntofijista. Resultado: El Estado caudillista fue decapitado; nació el pacto de élites. Algol transformó la herida en pacto. Metafísicamente La cabeza de Gómez (muerto en 1935) siguió “hablando” hasta que el rayo Uraniano la silenció definitivamente.
¿Quién fue Juan Vicente Gómez?
Juan Vicente Gómez (1857 - 1935) fue el dictador de facto de Venezuela durante 27 años (1908 - 1935), conocido como el "Benemérito" por sus aliados y el "Árbitro" por su control absoluto. No era un presidente convencional: derrocó a su mentor Cipriano Castro en un golpe de 1908 y gobernó a través de marionetas presidenciales (como Victorino Márquez Bustillos o Juan Bautista Pérez), mientras él acumulaba un poder ilimitado desde Maracay, su bastión militar.
Logros económicos: Transformó Venezuela en una potencia petrolera al conceder licencias a compañías extranjeras (EE.UU., Reino Unido, Países Bajos) tras el descubrimiento de crudo en el Lago de Maracaibo (1914). Eliminó la deuda externa, construyó infraestructuras (ferrocarriles, carreteras) y estabilizó las finanzas, convirtiéndose en el hombre más rico de Sudamérica. Bajo su régimen, Venezuela pasó de una economía agrícola a una basada en el petróleo, sentando las bases de la riqueza moderna.
Represión brutal: Su dictadura fue un régimen de terror, miles de opositores torturados, exiliados o muertos en prisiones como La Rotunda. Suprimió libertades civiles, censuró la prensa y usó el ejército para aplastar revueltas caudillistas. Mantuvo una fachada "constitucional" con reformas a medida, pero era un autócrata que controlaba caudillos locales, la Iglesia católica y el ejército.
Al morir en su cama el 17 de diciembre de 1935 (coincidiendo simbólicamente con el aniversario de la muerte de Bolívar, como él mismo profetizó), dejó un país analfabeto, estratificado racialmente (blancos vs. pardos) y traumatizado, pero con un Estado centralizado y moderno.
Gómez no fue solo un tirano; fue el arquetipo del poder taurino encarnado: posesivo, terrenal (su pasión por el ganado y las tierras), pero petrificado en su inmovilidad, como la cabeza de Medusa que no suelta su mirada.
¿Por qué es importante si murió en 1935, 4 años antes de los eventos del Caribe (1939–1943)?
Aquí entra la metafísica del arquetipo Algol: la "cabeza cortada que sigue hablando". Gómez murió físicamente en 1935, pero su legado espectral - el "gomecismo" - dominó Venezuela por décadas más. No fue un cierre inmediato; fue una decapitación simbólica diferida, donde el cuerpo del Estado (instituciones, élites, economía petrolera) continuó moviéndose bajo la influencia de su "cabeza" invisible. Esto encaja perfectamente con Algol en el Descendente: la muerte física no equivale a la muerte del poder; es un sacrificio ritual que se prolonga hasta que una fuerza externa (Urano) lo electrocuta definitivamente.
Contexto histórico post-muerte: Tras su fallecimiento, estalló una breve "generación del 28" (estudiantes y obreros protestando por libertades), pero el ejército reprimió todo. Eleazar López Contreras (1935 - 1941) y luego Isaías Medina Angarita (1941 - 1945) fueron sucesores "gomecistas" - ministros leales a Gómez que mantuvieron su estructura represiva y económica. López Contreras implementó el "Programa de Febrero" (1936): reformas superficiales (voto femenino, legalización de partidos), pero sin tocar el núcleo autoritario. La sociedad seguía bajo la "sombra de los 27 años de dictadura de hierro", como lo describe un informe del Departamento de Estado de EE.UU. en 1950. Venezuela era un país inexperto en democracia, con una élite petrolera atada a concesiones gomecistas y un ejército fiel al viejo régimen.
Vínculo con 1939 - 1943: Los ataques de submarinos alemanes en 1942 (durante la Segunda Guerra Mundial) no fueron aislados; ocurrieron en un contexto de vulnerabilidad heredada de Gómez. Su dictadura había priorizado concesiones petroleras a potencias europeas y EE.UU., haciendo de Venezuela un objetivo estratégico (suministro de combustible para la guerra). Internamente, las tensiones sociales (protestas obreras por reformas económicas) y el riesgo de involucramiento bélico global aceleraron el colapso del "fantasma gomecista". El "Rayo Uraniano" (Urano en 26° Tauro, activando Algol - Descendente) llegó en 1943 con la Ley de Hidrocarburos de Medina Angarita: una nacionalización parcial del petróleo que cortó definitivamente la cabeza de Gómez, redistribuyendo el "recurso taurino" (petróleo) y abriendo la puerta a la democracia tripartita (1945). Sin esa descarga, el gomecismo habría "hablado" indefinidamente, petrificando al Estado.
Metafísicamente: En el arquetipo Algol - Urano, la muerte de 1935 fue el corte inicial (la cabeza separada del cuerpo), pero su "voz" persistió como un eco espectral en la séptima casa (enemigos y alianzas externas). Los 4 años de latencia (1935 - 1939) representan el tiempo de incubación del sacrificio: el rayo Uraniano no mata al instante; genera una influencia ondulatoria que resuena hasta que el cuerpo nacional no puede ignorarla más. Es como Medusa: su mirada petrifica alianzas tóxicas hasta que Perseo (Urano, el liberador disruptivo) la usa como arma para avanzar.
la transmutación alquímica del poder petrificado: El Alquímico "Solve et Coagula" en la Casa VII 1939 - 1943
Metafísicamente Algol no es solo guillotina; es el crisol donde lo muerto se transmuta en elixir vital. En 1939 - 1943, Urano en Tauro (signo de materia densa) activó el Descendente como puerta de disolución (solve): los ataques submarinos alemanes (1942) fueron el "rayo" que disolvió las alianzas gomecistas con Europa (concesiones petroleras de Gómez a potencias beligerantes). Esto petrificó temporalmente el "cuerpo taurino" (economía petrolera, identidad nacional atada al caudillo muerto), pero permitió la coagulación (coagula) en 1943: la Ley de Hidrocarburos reorganizó el petróleo como recurso soberano, liberando el Estado de la "mirada de Medusa" (represión gomecista).
Enlazado histórico: La "sombra de 1935" (inexperiencia democrática, estratificación social) se proyectó en las tensiones internas (reformas económicas bajo López Contreras) y externas (guerra mundial como enemigo en la casa VII). El rayo uraniano silenció la "cabeza" no con violencia inmediata, sino con iluminación disruptiva: Venezuela emergió no como cadáver, sino como nación alquimizada, con un nuevo pacto élite - petróleo que duró hasta los 1950s. Es el arquetipo Uraniano = la disrupción no destruye; electrifica lo inerte para que vibre en una frecuencia superior.
- 2024 - 2026: Urano nuevamente descarga su rayo sobre el eje Descendente - Algol, activando la casa VII (crisis con potencias extranjeras que obligan a redefinir alianzas). A solo 24 minutos de Algol, el orbe es funcionalmente partil. Metafísicamente, esta proximidad convierte al Descendente en puerta de entrada del rayo uraniano: la casa VII deja de ser “alianzas” y se vuelve campo de sacrificio ritual. : Si Trump logra derrocar al Gobierno de Maduro la cabeza visible del régimen será cortada por el enemigo externo (VII) y de esa herida nacerá un nuevo cuerpo político. Algol no mata al Estado; funciona como guillotina cósmica: elimina gobierno, élite, moneda o frontera para que el cuerpo social sobreviva con nueva dirección. La historia no se repite; se electrocuta en el mismo punto del zodíaco. Si no logra derrocarlo se producirá nuevamente el ataque al cuello taurino (petróleo) = bloqueo de rutas marítimas de petróleo para mermar mas la economía de Venezuela. La “cabeza petrolera” será amputada.
Diferencia de Minutos: Algol vs. Descendente (26° 51′ 01″ Tauro) de Venezuela
Periodo Algol Posición Diferencia Exacta Minutos de Orbe
1855–1859 (promedio 1857) 25° 55′ 00″ Tauro 0° 56′ 01″ 56′ 01″
1939–1943 (promedio 1941) 26° 16′ 00″ Tauro 0° 35′ 01″ 35′ 01″
2023–2026 (actual 2025) 26° 27′ 00″ Tauro 0° 24′ 01″ 24′ 01″
Conclusión Técnica
- 1857: 56′ → partil amplio (dentro de ±1°).
- 1941: 35′ → partil fuerte.
- 2025: 24′ → partil exacto (máxima potencia).
**El orbe se reduce progresivamente: cada ciclo histórico, Algol se acerca más al Descendente - la tercera descarga (2025) es la más precisa.
- Chavismo 2.0: Base sin cúpula → líderes locales, cooperativismo, economías comunitarias. - Oposición 2.0: Red sin figura central → líderes conservadores moderados, federalismo económico.
Si Perseo (Urano) no corta las dos cabezas con un solo golpe del "Madurismo" y el "Machadismo" para que la nación deja de mirarse en el espejo roto y nazca una Venezuela mutante (Urano en Géminis), sin élites, reconciliada por la fuerza del rayo. Sin este doble sacrificio, Venezuela volverá a repetir las tragedias de su pasado.
Epilogo:
La historia venezolana avanza como un péndulo obstinado que nunca termina de completarse. Dos corrientes antitéticas - dos almas políticas, dos imaginarios del país - se disputan desde el origen el timón de una república que nunca ha gozado de reposo. Una fuerza busca refundar, otra derrocar; una se amarra a la soberanía, otra a su reinterpretación; y entre ambas, el pueblo se mueve como una marejada inquieta. Hoy, mientras Venezuela atraviesa el tercer ciclo histórico en que Urano se posa sobre el Descendente, en oposición al Ascendente y a Marte, y en cuadratura exacta al eje MC - BC, el guion cósmico parece activar una memoria antigua. Lo mismo ocurrió entre 1855 y 1859, y luego entre 1939 y 1943. En ambos momentos, el país quedó atrapado entre presiones externas, fracturas internas, quiebres del orden, reformulaciones del poder y la sombra insistente de actores extranjeros moviendo hilos invisibles. Ahora, en 2023 - 2026, el patrón vuelve a levantarse como un faro de advertencia. Urano - planeta de lo inesperado, las disrupciones y los cambios que nadie pide pero todos sienten - toca el punto exacto que en el mapa natal de Venezuela rige alianzas, enemigos declarados y relaciones con el mundo. Su oposición al Ascendente y a Marte, regente del ASC, sugiere un tiempo en el que las amenazas externas, los conflictos latentes y los reacomodos abruptos de poder adquieren un protagonismo inevitable. No es un ciclo menor. Es un ciclo de bisagra histórica. Y como si la astrología insistiera en dramatizar sus propias metáforas, este tránsito coincide con denuncias, reportes y acusaciones internacionales que apuntan a operaciones militares estadounidenses en el Caribe y el Pacífico, acciones que, según diversas fuentes críticas, habrían dejado decenas de embarcaciones destruidas y numerosas muertes. Estas informaciones - provenientes de analistas independientes, organizaciones de derechos humanos y periodistas que operan fuera del circuito mediático tradicional - dibujan un escenario tenso: Estados Unidos proyectando poder en la región con la narrativa de “combatir el narcotráfico”, una justificación que ya ha sido señalada por múltiples voces como una construcción política más que un diagnóstico real. La coincidencia histórica inquieta. Entre 1939 y 1943, cuando Venezuela vivía esta misma configuración astrológica, el Caribe también se convirtió en un teatro de ataques, hundimientos y maniobras conflictivas. Hoy, los ecos parecen regresar con otra bandera y un discurso diferente, pero con una coreografía demasiado similar para ignorarla. Urano no solo golpea el Descendente. Golpea los cuatro ejes cardinales del país: identidad, autoridad, territorio, alianzas. Y cada vez que lo hizo en el pasado, el país quedó expuesto ante fuerzas que no controlaba. La sombra de Washington esta presente en un mundo que pierde su centro. El ciclo actual no ocurre en un vacío. Estados Unidos vive una crisis de gobernabilidad que ya es más que un accidente político: es una herida abierta. El cierre del gobierno federal, que ya supera el récord histórico y avanza hacia cifras que hace una década habrían sido inimaginables, ha paralizado agencias, agotado fondos de emergencia y puesto en riesgo servicios esenciales. Los mercados tiemblan, los bonos se vuelven volátiles, el dólar pierde prestigio ante bancos centrales que se refugian en oro, y el país exhibe una fragilidad institucional que ya no puede disimularse con retórica patriótica. En ese escenario, múltiples voces señalan que la Casa Blanca necesita un desvío, una épica, una batalla en el exterior para reducir el estruendo que produce su propio derrumbe. [...] "Y cuando los príncipes tienen que resolver alguna dificultad interna, deben ingeniosamente hacerla parecer externa, para que los súbditos, temiendo al enemigo común, estén más unidos." (Maquiavelo - El Príncipe, Capítulo XXI). La historia de Estados Unidos conoce esa fórmula: cuando la fractura interna se vuelve escandalosa, aparece el enemigo externo con la precisión de un guion repetido. En este contexto, las “narrativas de seguridad nacional” que buscan ligar el conflicto geopolítico con la crisis del fentanilo evocan viejas maniobras de propaganda. Intelectuales, psicólogos políticos y especialistas en trauma han analizado cómo, en sociedades desreguladas emocionalmente, los líderes autoritarios se presentan como salvadores capaces de traducir el miedo colectivo en acciones contundentes. No importa si la solución es real; importa que la psique herida la perciba como un alivio.
El enemigo externo ofrece la ilusión de que el caos interior tiene una causa identificable. Y así, Venezuela vuelve a ser arquetipo, chivo expiatorio, pantalla donde se proyectan guerras que no le pertenecen. Venezuela: un país partido en dos espejos. Dentro del país, el conflicto no es solo político. Es estructural. Dos visiones irreconciliables de nación pugnan por sobrevivir. La incapacidad del gobierno para responder a crisis acumuladas, la corrupción, las sanciones económicas, el bloqueo internacional, la disputa narrativa sobre la legitimidad y la intervención externa se trenzan en un nudo que asfixia cualquier intento de reconciliación. La historia parece confirmar que estas dos corrientes - la que busca una revolución persistente y la que exige un retorno al modelo previo - no logran reconocerse mutuamente. No dialogan; se niegan. El país vive atrapado en esa tensión, y el riesgo de fragmentación territorial, un escenario que hasta hace poco parecía exagerado, ahora entra en el campo de las posibilidades simbólicas que Urano suele despertar. Marte en la casa XII, regente del Ascendente, habla de fuerzas ocultas, disputas soterradas, enemigos invisibles, operaciones en la sombra. Y como corregente de la casa V y de la casa VI, implica tensiones en la estructura laboral, en la juventud, en las fuerzas armadas, en la salud colectiva. El clima es de una presión acumulada que busca salida. Mientras Venezuela experimenta su propio terremoto histórico, el cielo global se prepara para un cambio mayor: Urano ingresando a Géminis y, como telón de fondo la conjunción Saturno - Neptuno en el grado supremo de Aries será la apertura de un ciclo de 502 años que redefine ideologías, economías y filosofías políticas. Las democracias, tal como las conocimos, se encuentran en su hora crítica. Las potencias se desdoblan entre la nostalgia y la decadencia. Las monedas pierden su mito. Las sociedades se polarizan como si respondieran a una tormenta geomagnética más que a un debate político. Urano en Géminis electrificará las redes de comunicación, transformará la idea misma de frontera y convertirá la información en arma y refugio a la vez. Donde antes había diálogo, ahora habrá descargas. Donde había periodismo, habrá guerra cognitiva. Donde había certezas, solo quedará el pulso inquieto de la duda. Es un tránsito que divide, pero también revelará la psicología del imperio herido. En este clima global, el comportamiento político de Estados Unidos parece encajar en lo que algunos analistas han descrito como la reacción fisiológica de un organismo traumatizado. Un cuerpo político que no logra regular su propio sistema nervioso tiende a proyectar su caos hacia afuera: culpa, castiga, ataca, externaliza. Cuando un país nunca ha sanado sus heridas internas - raciales, económicas, afectivas, institucionales - aparece el líder que promete curarlo todo con fuerza, el "falso mesías". Ese líder se convierte en una especie de objeto transicional tóxico, un amuleto de protección imaginaria para una ciudadanía que carga un miedo que no sabe nombrar. El problema es que ese tipo de liderazgo no cura. Solo intensifica la herida.
Reflexión final: del ruido del mundo a la claridad interior Quizá lo más difícil de este momento histórico no sea entender la geopolítica ni interpretar los tránsitos astrológicos. Lo verdaderamente arduo es no sucumbir a la guerra cognitiva que convierte a cada individuo en un territorio en disputa. El mundo se agita, los gobiernos se quiebran, los imperios se defienden con uñas viejas, los países pequeños se convierten en piezas de ajedrez, y las redes sociales mantienen al planeta entero en un estado de hipervigilancia que se parece más al trauma que a la política. Pero más allá del estruendo, algo íntimo nos llama. Una voz que no pertenece a ningún bando ni a ninguna frontera. Una voz que recuerda que la historia es cíclica, sí, pero no condenatoria. Que los astros muestran tendencias, no destinos. Que ningún imperio es eterno, y ninguna herida colectiva se cura desde la violencia. Como diría un viejo sabio: Somos responsables de la guerra que permitimos dentro de nosotros. Si entendemos eso, entendemos todo. La lucha más urgente no es entre naciones, sino entre nuestra conciencia y la manipulación. Entre nuestra lucidez y la narrativa impuesta. Entre nuestra humanidad y la pulsión de repetir lo que nos destruye. Venezuela, como tantas veces, está en el cruce de fuerzas mayores. Pero también está en el borde de una revelación. Si el país logra ver más allá del guion impuesto, si no acepta el rol de antagonista de nadie, si comprende que su historia no es un pretexto para la guerra sino un laboratorio de conciencia, podrá atravesar este ciclo con menos heridas de las que los viejos imperios quisieran infligirle.
El mundo está cambiando. El cielo también. Y tal vez, en esa simultaneidad, se esconda la primera chispa de un nuevo destino. Actualmente y hasta finales de esta década, la resonancia ondulatoria del triángulo isósceles Urano - Neptuno - Plutón resuena en sinergia, abriendo la puerta al despertar de la conciencia.
Fuentes:
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- https://www.globalresearch.ca/selected-articles-welcome-to-the-war-department-war-is-peace-hegseths-hot-war-to-ensure-peace/5904857
- https://aristeguinoticias.com/1211/mundo/llega-al-caribe-el-portaaviones-estadounidense-uss-gerald-r-ford-el-mas-grande-del-mundo/
- Richard Wolff: Economic Decline Fuels U.S. Political Meltdown
- Investigaciones sobre astrologia tomo I - II. Demetrio Santos
- Introducción a la Astrología de Demetrio Santos (José Luis Pascual Blázquez)
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