"No es ningún secreto que Estados Unidos se enfrenta a un futuro muy incierto de cara a las elecciones del 5 de noviembre. Por un lado, hay un grupo desesperado de las élites patócratas, criminales y psicópatas esquizoides que se acobardan ante el temor de lo que una victoria electoral de Trump podría significar para su exclusiva camarilla que ha dirigido el sistema político estadounidense durante al menos el último siglo. Del otro lado están muchos estadounidenses comunes que han sido llevados al límite en todos los aspectos de sus vidas por políticas elitistas fallidas y empresas criminales y que además han sido sancionadas por el gobierno cada vez más imperial de Washington DC. El país esta viviendo un periodo muy convulsivo, la nación esta dividida y esto parece ser irreconciliable ya que cada lado mira hacia otro horizonte, es un período que se parece mucho a la preparación de varios puntos álgidos de la historia de EE.UU., como los conflictos de las décadas de 1770, 1860 y 1940".
